Una silla de ducha se puede dividir en múltiples versiones según el espacio de la ducha, el usuario y el gusto del usuario.En este artículo enumeraremos las versiones diseñadas para adultos mayores según el grado de discapacidad.
En primer lugar están las sillas de ducha normales, con o sin respaldo, que cuentan con puntas antideslizantes y función de altura regulable, adecuadas para personas mayores que pueden levantarse y sentarse solas.Las sillas de ducha con respaldo son capaces de sostener el torso de las personas mayores, están diseñadas para personas mayores que tienen poca resistencia muscular y tienen dificultades para sostener el cuerpo durante mucho tiempo, pero que aún pueden levantarse y sentarse por sí solas.Además, también es adecuado para mujeres embarazadas que necesitan sujetar su torso.
La silla de ducha con reposabrazos puede ofrecer apoyo adicional al usuario al levantarse y sentarse.Es una buena elección para las personas mayores que necesitan la ayuda de otras personas para levantarse de la silla debido a una fuerza muscular insuficiente.Algunos de los reposabrazos de las sillas de ducha se pueden plegar, lo que está diseñado para aquellos usuarios que no pueden levantarse o sentarse directamente en la silla pero tienen que hacerlo desde un lado.
La silla de ducha giratoria está diseñada para personas mayores que tienen dificultades para darse la vuelta, puede disminuir las lesiones en la espalda y el reposabrazos puede brindar un soporte estable al girar.Por otro lado, este tipo de diseño también considera al cuidador porque le permite girar la silla de ducha cuando da una ducha a las personas mayores, lo que le ahorra esfuerzo.
Aunque la silla de ducha ha desarrollado múltiples funciones para diferentes usuarios, recuerde la función antideslizante, que es la más importante al elegir una silla de ducha.
Hora de publicación: 26 de octubre de 2022